Ayer se celebró 31 años de la creación
del proyecto Chinecas, tremenda caja chica para los políticos de regionales de
turno, mientras que para el pueblo sigue siendo el proyecto de un sueño eterno,
porque los millones de soles que se han invertido en estos largos años no han
servido más, que para seguir politizándolo, invadiéndolo no solo por la gente
que requiere una vivienda para pernoctar, sino para que empresarios hagan de la
suya, 31 años podríamos decir de fracasó, dijo Eliezer Vertiz Urbina.
Mientras en Huaraz, se criticaba la
vigencia del proyecto, en la zona costa de Ancash las autoridades recordaban
esos 31 años, ahora con su nuevo presidente del directorio, como el Ing. Gastón
Barúa quien lo primero que hizo fue reconocer el trabajo de reordenamiento que
realizó la Ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello para atender al pueblo
ancashino en la época de emergencia; entregándole a través de la congresista María
Elena Foronda un presente de parte de su institución para que le haga llegar
hasta su despacho en la ciudad de Lima, ya que por motivo de sus múltiples
labores en la capital, no pudo estar presente en la ceremonia.
La Alcaldesa Victoria Espinoza recordó
la lamentable historia que ha atravesado este proyecto irrigador durante años,
pasando de gestión en gestión, sin poder verse materializado.
“Hablar de Chinecas es hablar de un
sentimiento que guardamos todos los ancashinos, es sensato decir que en 31 años
hemos vivido solo de ilusiones, controversias y conflictos; pero a pesar de
estos sucesos, que nos han causado desgracias y muchas pérdidas, estoy
convencida de que Chinecas debe convertirse en una oportunidad para salir
adelante como provincia y como región” sostuvo la alcaldesa ante el público
presente.
Asimismo, recalcó que el proyecto
especial CHINECAS es el desarrollo económico sostenible que espera Ancash,
resaltando el esfuerzo diario de los agricultores de nuestra región, que
esperan un proyecto que genere oportunidades de trabajo y desarrollo.
